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Tema # 31 – Criaturas Mecánicas


Libro: PSICOLOGIA REVOLUCIONARIA.- Autor: V.M. SAMAEL.- Capítulo: CRIATURAS MECANICAS

De ninguna manera podríamos negar la ley de Recurrencia procesándose en cada momento de nuestra vida.

Ciertamente en cada día de nuestra existencia, existe repetición de eventos, estados de conciencias, palabra, deseos, pensamientos, voliciones, etc.

Es obvio que cuando uno no se auto-observa, no puede darse cuenta de esta incesante repetición diaria.


Resulta evidente que quien no siente interés alguna por observarse a si mismo, tampoco desea trabajar para lograr una verdadera transformación radical.

Para colmo de los colmos hay gentes que quieren transformarse sin trabajar sobre si mismos.

No negamos el hecho de que cada cual tiene derecho a la real felicidad del espíritu, más también es cierto, que tal felicidad sería algo más que imposible si no trabajamos sobre si mismos.

Uno puede cambiar íntimamente, cuando de verdad consigue modificar sus reacciones ante los diversos hechos que le sobrevienen diariamente.

Empero no podríamos modificar nuestra forma de reaccionar ante los hechos de la vida práctica, si no trabajáramos seriamente sobre si mismos.

Necesitamos cambiar nuestra manera de pensar, ser menos negligentes, volvernos más serios y tomar la vida en forma diferente, en su sentido real y práctico.

Empero, si continuamos así tal como estamos, comportándonos en la misma forma todos los días, repitiendo los mismos errores, con la misma negligencia de siempre, cualquier posibilidad de cambio quedará de hecho eliminada.

Si uno de verdad quiere llegar a conocerse a si mismo, debe empezar por observar su propia conducta, ante los sucesos de cualquier día de la vida.

No queremos decir con esto que no deba uno observarse a si mismo diariamente, sólo queremos afirmar que se debe empezar por observar un primer día.

En todo debe haber un comienzo, y empezar por observar nuestra conducta en cualquier día de nuestra vida, es un buen comienzo.

Observar nuestras reacciones mecánicas ante todos esos pequeños detalles de alcoba, hogar, comedor, casa, calle, trabajo, etc., etc., lo que uno dice, siente y piensa, es ciertamente lo más indicado.

Lo importante es ver luego como o de que manera puede uno cambiar esas reacciones; empero, si creemos que somos buenas personas, que nunca nos comportamos en forma inconsciente y equivocada, nunca cambiaremos.

Ante todo necesitamos comprender que somos personas-máquinas, simples marionetas controladas por agentes secretos, por Yoes ocultos.

Dentro de nuestra persona viven muchas personas, nunca somos idénticos; a veces se manifiesta en nosotros una persona mezquina, otras veces una persona irritable, en cualquier otro instante una persona espléndida, benevolente, más tarde una persona escandalosa o calumniadora, después un santo, luego un embustero. etc.

Tenemos gente de toda clase dentro de cada uno de nosotros, Yoes de toda especie. Nuestra personalidad no es más que marioneta, un muñeco parlante, algo mecánico.

Empecemos por comportarnos conscientemente durante una pequeña parte del día; necesitamos dejar de ser simples máquinas aunque sea durante unos breves minutos diarios, esto influirá decisivamente sobre nuestra existencia.

Cuando nos Auto-Observamos y no hacemos lo que tal o cual Yo quiere, es claro que empezamos a dejar de ser máquinas.

Un sólo momento, en que se está bastante consciente, como para dejar de ser máquina, si se hace voluntariamente, suele modificar radicalmente muchas circunstancias desagradables.

Desgraciadamente vivimos diariamente una vida mecanicista, rutinaria, absurda. Repetimos sucesos, nuestros hábitos son los mismos, nunca hemos querido modificarlos, son el carril mecánico por donde circula el tren de nuestra miserable existencia, empero, pensamos de nosotros lo mejor...

Por donde quiera abundan los "MITÓMANOS", los que se creen Dioses; criaturas mecánicas, rutinarias, personajes del lodo de la tierra, míseros muñecos movidos por diversos Yoes; gentes así no trabajarán sobre si mismos...


Libro: Ciecnia Gnóstica.- Autor: V.M. Rabolú.- Capítulo: Ciencia Gnóstica/1

Se  nos  habla  de  la  recordación  de    mismo,  quisiera  que  usted  nos  explicara  ¿cómo debemos hacer para estar en recuerdo de sí?

La Auto-Observación es indispensable. A través de la Auto-Observación se está pendiente de uno mismo, se capta a su vez la reacción y la expresión de tal o cual Ego.

De modo pues que la Auto-Observación debe realizarse sobre los tres Cerebros (Mente, Corazón y Sexo). Lo que ha sucedido es que la gente ha mecanizado mucho la práctica del Sujeto, Objeto y Lugar, ha habido casos de que va una persona aplicando en forma mecánica esta fórmula y se ha metido a los carros, ¡se han dormido más!, han mecanizado esta práctica.

Así pues que la Auto-Observación de sí mismo debe realizarse sobre los tres Cerebros para estudiar la manifestación del Ego.

Maestro,  concretamente.  ¿Cómo  es  que  se  debe  realizar  la  práctica  de  la  Auto- Observación?

Bueno, vamos a poner un ejemplo: Hagamos cuenta que con esta pregunta que usted me ha hecho, sentí un impacto ya sea de ira, de orgullo, de molestia o cualquier cosa, en vez de identificarme con lo que usted me dice y con la presencia suya, debo Auto-Observarme cual fue la reacción y de dónde salió esa reacción, si fue del Sexo, fue del Corazón o fue de la Mente. En vez de identificarme con usted, debo Auto-Observarme qué sentí en esos momentos».

Y la Auto-Observación. ¿No es fijarme que estoy hablando con usted y dándome cuenta cómo voy hablando?

No. Son tres centros o Cerebros de Manifestación del Ego, a saber: Sexo, Corazón y Mente, entonces de estos tres Cerebros parte la reacción, ¿me entiende? Cuando se está uno Auto- Observando, siente la reacción de cualquier Elemento Psicológico que aflore en determinado momento dentro de uno; pero si se identifica con cualquier impresión, ya sea una persona, una frase, la presencia de algo, en fin, es señal de que no se estaba Auto-Observando, por eso es que no se siente la reacción, no se siente nada, porque se está identificado.

La Auto-Observación de sí mismo debe ser aplicada en todo momento, de instante en instante, de segundo en segundo, para poder uno descubrir el Ego. Cada pensamiento de nosotros pertenece a un YO Si nos ponemos a Auto-Observarnos en un minuto nos daremos cuenta cuantos Agregados o Yoes Psicológicos se manifiestan en este pequeño lapso de tiempo por medio del pensamiento.

Cuando ya se ha estudiado y analizado la reacción o la manifestación de ese YO o demonio por los tres Cerebros se pasa al enjuiciamiento y luego a la aniquilación o desintegración con la ayuda de la Madre Divina».

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