Libro: EL MATRIMONIO PERFECTO.- Autor: V.M. SAMAEL.-
Capítulo: LA GRAN BATALLA
…
Todos nosotros de niños escuchamos muchos cuentos de brujas y de hadas.
Nuestras abuelitas nos contaron siempre historietas de brujas que a media noche
montadas en sus escobas viajaban por las nubes. Aunque a muchos estudiantes de
Ocultismo, Teosofismo, Rosacrucismo, etc., les parezca increíble, esas brujas
existen realmente. No andan montadas en escobas como creen las abuelitas, pero
sí saben viajar por los aires. Las llamadas brujas, viajan con su cuerpo de
carne y hueso a través del espacio. Ellas saben aprovechar el hiperespacio para transportarse de un lugar a
otro con cuerpo físico. Pronto la astrofísica descubrirá la existencia
del hiperespacio. Este puede ser demostrado con la hipergeometría. Cuando un
cuerpo se sumerge en el hiperespacio, se dice de éste, que ha entrado en estado de “Jinas”.
Todo cuerpo en estado de “Jinas” se escapa de la ley de la gravedad. Entonces
flota en el hiperespacio.
…
Libro: EL MISTERIO DE AUREO FLORECER.- Autor: V.M. SAMAEL.-
Capítulo: EL YO DE LA BRUJERIA
El sabio autor del libro “Specimen of British Writers”, Barnett,
presenta un caso extraordinario de brujería:
“Hace cincuenta años vivía en una aldea del condado de Sommerset una
vieja que era generalmente considerada como bruja. Su cuerpo era seco, y
encorvado por la edad, andaba con muletas. Su voz era cavernosa, de misteriosa
pero simulada solemnidad; de sus ojos brotaba un fulgor penetrante que sobre quien
se posaba lo dejaba callado de espanto.
De pronto, un joven sano y mozo, de unos veintiún años, de la misma
localidad, fue asaltado por una
pesadilla tan persistente, que su salud resultó afectada y, en un plazo
de tres a cuatro meses, se quedó débil, pálido y flaco, con todos los síntomas
de una vida que se agotaba.
Ni él ni nadie de los suyos dudaban de la causa, y tras celebrar
consejo, tomó él la decisión de esperar en vela a la bruja.
Así, la misma noche siguiente, hacia las once y media, percibió unos pasos quedos
y sigilosos en la escalera.
Una vez hubo llegado el amedrentador ser al cuarto, fue al pie de la
cama, subió luego a ella y se arrastró lentamente hacia el mozo.
El dejó hacer hasta que ella llegó a sus rodillas, y entonces la asió con
ambas manos por el pelo, teniéndola sujeta con convulsa fuerza, llamando al par
a su madre, que dormía en una habitación contigua, para que trajese luz.
Mientras la madre iba a buscarla, lucharon el mozo y el ser desconocido
a oscuras, rodando ambos furiosamente por el suelo, hasta que al primer
vislumbre de la escalera, la mujer se zafó con fuerza sobrenatural del joven y
desapareció como un relámpago de su vista.
La madre encontró a su hijo en pie, jadeante aun por el esfuerzo y con
mechones de pelo en ambas manos.
Cuando me relató el fenómeno, -dice Barnett-, le pregunté con
curiosidad de dónde había sacado el pelo. A lo que respondió: “Fui torpe en no
haber logrado retenerla pues ello hubiera demostrado mejor la identidad de la
persona”.
Pero en el torbellino de mis sensaciones la hice caer al suelo, y la
bruja a quien pertenecían los cabellos, tuvo buen cuidado en no aparecer más a
mi vista, ni por lo demás venir a molestarme de noche, pues se había llevado
una buena zurra.
Es raro, -añadió- que mientras la tenía asida y luchaba con ella,
aunque yo sabía quien debía ser, su respiración y todo su cuerpo parecían de
una lozana muchacha.
El hombre a quien esto aconteció vive todavía; me contó el episodio más
de una vez y, por ende, puedo certificar sobre la autenticidad del hecho,
piénsese como se quiera sobre la causa”.
Comentando el caso dice el sabio Waldemar: “Este relato contiene dos
puntos de mucho peso. En primer
lugar, al joven le constaba que su pesadilla tenía por causa la bruja que vivía
en la localidad, y también conocía a esta bruja, de sus fugaces encuentros al
paso durante el día, y en sus visitas astrales nocturnas.
En segundo término, la
bruja encorvada por la edad y sostenida por muletas se transformó al cabo de
varios meses, durante los cuales él fue debilitándose y consumiéndose, en la
imagen de una lozana muchacha. ¿Dónde ha de hallarse la
causa de este evidente rejuvenecimiento de la vieja? Para responder a esta
pregunta, -continúa diciendo Waldemar-, debemos tener ante la vista el
mecanismo del Eidolón, el Doble”.
Si el aura que envuelve y emboza a los seres representa también un
reflejo fiel de su cuerpo, de manera que en que se encuentran
correspondientemente contenidos con exactitud sus defectos y debilidades, el
“cuerpo doble” presenta, por decirlo así, una acrecentada evidencia, que, por
ejemplo, se manifiesta a menudo en heridos graves, de manera que se pueden
sentir dolores en un miembro amputado hace varios años, y por cierto tan
intensos como si existiera aun el mismo.
Esta invulnerable integridad del doble se funda en el principio creador
de que la forma dada por la Naturaleza, la congénita del Ser, se contiene en
una especie de primer germen.
En este, al igual que en la bellota, se encuentra contenida la
estructura de todo el árbol, se halla oculto el ser en su viva imagen.
Mediante múltiples falsas acciones y extravíos, se refleja en el curso
de la vida el tejido vibratorio astral que enlaza con el cuerpo primitivo.
Con respecto a los cuerpos primitivos desearíamos señalar aun que el
profesor Hans Spemann, de la Universidad de Eriburgo, obtuvo en el año de 1955
el premio novel de medicina y psicología, debido a su comprobación en
trascendentales estudios, de que en los tempranos estadios del desarrollo
embrionario se halla activo un escultor de la vida, un ideoplástico químico que
forma el protoplasma según una imagen predeterminada.
Partiendo de estos estudios de Spemann, el profesor Oscar E. Shotté, de
la Universidad de Yale, logró comprobar, mediante sus experimentos con
salamandras, que el escultor de la vida no desaparece en modo alguno, tal como
Spemann lo había supuesto, tras el tiempo de desarrollo embrionario, sino que
se mantiene durante toda la vida del individuo.
Un pequeño trocito de tejido, procedente de la acostumbrada herida de
un hombre, podría, según el profesor Shotté, al injertarse en un terreno virgen
y viviente, reconstruir de manera enteramente idéntica todo el cuerpo del
hombre herido en cuestión. Acaso los experimentos en los laboratorios de
homúnculos conducirían algún día a reforzar prácticamente en medida
insospechada las teorías del profesor Shotté”.
Es obvio que la
abominable arpía de este cruento relato, mediante cierto modus operandi
desconocido para el vulgo, pudo succionar o vampirizar la vitalidad del joven
para transplantarla a su propio “cuerpo primitivo”; solo así puede explicarse
científicamente el insólito rejuvenecimiento del cuerpo de la vieja.
Es incuestionable que el “Ideoplástico Químico” impregnado por la
vitalidad del mozo, pudo reconstuir el organismo valetudinario de la anciana.
Mientras la vida del mancebo se agotaba espantosamente, la vieja fatal
de izquierdos aquelarres tenebrosos, recobraba su antigua juventud.
Es palmario que el muchacho habría podido capturarla si no hubiese
cometido el error de asirla por el pelo; mejor habría sido agarrarla por la
cintura o por los brazos.
Muchas de estas arpías abismales, sorprendidas in fragantes, han sido
capturadas con otros procedimientos.
Algunas tradiciones
antiguas dicen: “Si ponemos en el suelo unas tijeras de acero abiertas en forma
de cruz y si regamos mostaza negra alrededor de este metálico instrumento,
cualquier bruja puede ser atrapada”.
¡Causa asombro el que algunos ocultistas ilustres ignoren que estas
brujas pueden eludir la Ley de la Gravedad Universal!
Aunque parezca insólita la noticia nosotros enfatizamos la idea de que
esto es posible metiendo el cuerpo físico dentro de la cuarta dimensión.
No es en modo alguno extraño el que estas arpías metidas con su cuerpo
físico dentro de la dimensión desconocida puedan levitar y viajar en pocos
segundos a cualquier lugar del mundo.
Es ostensible que ellas
tienen fórmulas secretas para escaparse del mundo tridimensional de Euclides.
En términos estrictamente ocultistas bien podemos calificar a esas
criaturas tenebrosas como jinas negros.
El organismo humano ofrece ciertamente posibilidades sorprendentes.
Recordad amados lectores a la execrable Celeno y sus inmundas arpías, monstruos
con cabeza y cuello de mujer. Horrendos pajarracos de las Islas Strófadas que
se encuentran en el mar Jónico.
Provistas de luengas garras, tienen siempre en el rostro la palidez del
hambre. Furias terribles que con su contacto corrompen todo cuanto tocan y que
antes fueran hermosas doncellas.
La capitán principal de
todas estas abominaciones está en Salamanca, España. Allí está el famoso
Castillo de Klingsor (el salón de la brujería), santuario de tinieblas
oportunamente citado por Ricardo Wagner en su Parsifal.
¡Válgame Dios y Santa María!... si las gentes supieran todo esto,
buscarían el Castillo de Klingsor por todas esas viejas calles de Salamanca...
Empero, bien saben los divinos y los humanos que el Castillo del Grial
Negro se encuentra en las tierras de “Jinas”, en la dimensión desconocida.
Los martes y sábados a
la media noche allí se reúnen esas calchonas con sus zánganos para celebrar sus
orgías.
Cuando alguna arpía de estas ha sido atrapada, buen solfeo, zurra o
azotaina se ha llevado, pues las pobres gentes aun no saben devolver bien por
mal...
Es necesario ser
comprensivos y en vez de atollarse en el lodo de la infamia, aventajarse
a tales arpías por medio del amor, abocar con valor el problema y amonestar con sabiduría.
“No juzguéis, para que no seáis juzgados”. “Porque con el juicio con
que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido”.
“Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas
de ver la viga que está en tu propio ojo?”
“¿O cómo dirás a tu hermano: déjame sacar la paja de tu ojo y he aquí
la viga en el ojo tuyo?”
“¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás
bien para sacar la paja del ojo de tu hermano”.
“Aquel que esté limpio de pecado, que arroje la primera piedra”...
Aunque parezca increíble es bueno saber que muchas personas honorables
y hasta religiosas cargan dentro el Yo de la brujería.
En otras palabras
diremos: gentes honradas y sinceras que en su presente existencia nada saben de
ocultismo, esoterismo, etc., llevan sin embargo adentro el Yo de la brujería.
Es obvio que tal Yo suele viajar a través del tiempo y la distancia para causar
daño a otros.
Cualquier fugaz interés
por la brujería en alguna vida anterior pudo haber creado tal yo.
Esto significa que en el
mundo existen muchas gentes que sin saberlo practican inconscientemente la
brujería.
En verdad os digo que son muchos los devotos de la senda que también
llevan dentro de sí mismos el Yo de la brujería.
Concluiremos el presente capítulo diciendo: todo ser humano, aunque esté en la senda del filo
de la navaja, es más o menos negro en tanto no haya eliminado el Yo
Pluralizado.
Libro: LAS TRES MONTAÑAS.- Autor: V.M. SAMAEL.- Capítulo:
EL CIELO DE MARTE
Muchas de estas arpías abismales, sorprendidas infraganti, han sido
capturadas con ciertos procedimientos.
Algunas tradiciones antiguas dicen: "Si ponemos en el suelo unas
tijeras de acero abiertas en forma de cruz y si regamos mostaza negra alrededor
de este metálico instrumento, cualquier bruja puede ser atrapada".
Causa asombro el que algunos ocultistas ilustres ignoren que estas
brujas pueden eludir la ley de la gravedad universal!
Aunque parezca inusitada la noticia, nosotros aseveramos muy
solemnemente que esto es posible metiendo el cuerpo de carne y hueso dentro de
la Cuarta Dimensión. No es, en modo alguno, extraño el que estas CALCHONAS con
sus ZANGANOS metidas con su cuerpo físico dentro de la cuarta vertical (el
Hiperespacio), puedan levitar y viajar en pocos segundos a cualquier lugar del
mundo.
Es ostensible que ellas tiene fórmulas secretas para escaparse
"físicamente"de este Mundo Tridimensional de Euclides.
En términos estrictamente ocultistas, bien podemos calificar a esas
arpías izquierdas y tenebrosas, con el título de "JINAS" negros, para
diferenciarlas radicalmente de los "JINAS" blancos.
El organismo humano
metido dentro de la Cuarta Dimensión, a despecho de todo lo que diga la ciencia
oficial, puede asumir cualquier figura, cambiar de forma...
Recordad, amados lectores, a la execrable Celeno y sus inmundas arpías,
horrendos pajarracos de las islas Strofadas, en el Mar Jónico...
Una tarde cualquiera, no importa la fecha, ni el día, ni la hora, sentado al pie
de las rejas dentro de un vetusto calabozo, estudiaba una obra esotérica...
El Sol se ocultaba entre los rojos incendios del ocaso y la luz
vespertina se esfumaba lentamente...
De pronto, algo insólito sucede: escucho junto a mí una carcajada
estruendosa, sarcástica, burlona, marcadamente femenina...
Se trata de una de esas aves antropófagas que habitan las lagunas de
Estinfal; una Calchona, una Bruja de mal agüero, una mujer de izquierdos
Aquelarres...
La perversa huye y se esconde entre las pavorosas tinieblas de los
Mundos Infiernos...
Así se inicia mi intrépido descenso entre las entrañas vivientes del
reino mineral sumergido marciano.
Antes de subir es
indispensable bajar; esa es la Ley. A cada exaltación le antecede una espantosa
y terrible humillación.
Aniquilar dentro de mi mismo a esos elementos inhumanos, brujescas, a
esas aves de mal agüero, fue ciertamente mi tarea en el tenebroso Tártarus.
Aunque parezca increíble
-por lo inusitado de la noticia- es urgente saber que todos los seres humanos,
sin excepción alguna, llevan en sus trasfondos inconscientes, variados
elementos hechiceros.
Esto significa que en el
mundo existen muchas gentes que, sin saberlo, practican inconscientemente la
Magia Negra.
Incuestionablemente hasta los mismos Santos de todas las Religiones
sufren lo indecible cuando se AUTO-DESCUBREN; entonces pueden verificar por ellos
mismos el crudo realismo de esos elementos inhumanos, que ostensiblemente están
obligados a eliminar de su Psiquis.
Cualquier Adepto o Místico o Santo, en tanto no haya muerto
radicalmente en todos y cada uno de los cuarenta y nueve departamentos del Subconsciente,
es más o menos negro. He ahí uno de los grandes motivos por los cuales no nos
es dable condenar a nadie. "Quien se sienta limpio de pecado que arroje la
primera piedra".
En aquella época de mi vida fui atacado incesantemente y en despiadada forma, por las
siniestras aves que habitan las lagunas de Estinfal.
En los "MANDINGOS" Salones de Tenebrosos Aquelarres, dentro
de los Infiernos Marcianos, asombrado descubrí a muchos hermanos de la rocallosa senda...
Tratábase de "Agregados Brujescos", ostensiblemente ignorados
por sus humanas personalidades.
Concluidos mis trabajos
en los abismos minerales de Marte, ascendí victorioso al Quinto Cielo, el Mundo
de Atman, la Morada radiante de las Virtudes.
Así fue como volví al cielo de Marte; entonces reconquisté mi lugar
entre esos sublimes seres, posición divinal que otrora había perdido...
El objetivo de mis trabajos en los Infiernos Marcianos se había
logrado. Eliminados de mi Psiquis los elementos inhumanos, mi Conciencia
quedaba libre...
Los grilletes intelectuales habían sido aniquilados, y mi Conciencia
liberada, fuera ya del horripilante calabozo de la mente, donde por tanto
tiempo morara prisionera, había conseguido fusionarse, mezclarse, con ATMAN, el
Inefable, mi Real Ser.
¡Ah! Si las gentes comprendieran lo que es el calabozo del intelecto...
Si entendieran que viven prisioneras entre la cárcel de la mente...
En completa Bienandanza, como "Hombre-Espíritu" en el Cielo
Marciano, lejos del Cuerpo, de los Afectos y de la Mente, anduve conscientemente
cual una ave de luz resplandeciente, antítesis radical de esas otras aves
siniestras de las lagunas de Estinfal...
En tales momentos de exquisita bienaventuranza, hube de pasar junto a
muchas obras simbólicas
estructuradas en hierro puro.
Es la región de ATMAN, el inefable, el Mundo del más crudo realismo; la dimensión de las
matemáticas.
En el Mundo tridimensional de Euclides jamás percibimos un sólido en
forma íntegra, unitotal; aquí
sólo vemos en forma subjetiva ángulos, superficies, etc.
Empero, en la brillante región de ATMAN, no solamente percibimos sólidos en forma integra,
sino además hipersólidos,
incluyendo la cantidad exacta de átomos, que en su conjunto constituyen
la totalidad de cualquier cuerpo.
Incuestionablemente en el Cielo
de Marte gozamos realmente de la percepción objetiva más completa.
¡Cuán feliz me sentía en esa región de las dichas infinitas! Empero, no
todo en la vida son fiestas; también existen sufrimientos; tú lo sabes...
La Sede del Juicio Celestial, donde se administra la "Justicia
Objetiva", siempre interviene.
Un día cualquiera, feliz en el Mundo de ATMAN, vino a mí un Juez de la
Ley de la KATANCIA (EL KARMA Superior).
El se sentó ante una mesa y yo, con mucho respeto y veneración, hube
entonces de responder de cargos: "Usted
ha criticado a muchos en sus libros", dijo el Jerarca. Soy combativo por
naturaleza, respondí en forma enfática.
"Se le condena a
siete días de prisión". (Tal fue la Sentencia).
He de confesar
francamente y sin ambages, que al escuchar la sentencia estuve un poco cínico.
Me pareció la cuestión ésta a un caso tonto de policía, como cuando uno
de muchacho se pelea con otro de su misma edad y lo meten unas cuantas horas a
la cárcel...
Empero, ya en pleno cumplimiento de la sentencia, sentí que este castigo
era terriblemente doloroso.
Siete días entre el
horrible calabozo de la mente y después de haberme emancipado...
Siete simbólicos días de amargura dentro de la cárcel pavorosa del
intelecto... ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!...
Libro: LAS TRES MONTAÑAS.- Autor: V.M. SAMAEL.- Capítulo:
EL CIELO DE NEPTUNO
…
Los Hijos de Minos, los Adeptos de la Mano Izquierda, los Levitas de
siempre, iracundos me atacaban incesantemente en los pavorosos abismos
Neptunianos... En la dura brega anhelaba conquistar el Cinto de Hipólita, pero
las amazonas, suscitadas por Hera, me asediaban incansables con sus sutiles
encantos abismales...
Una noche cualquiera, no importa ahora la fecha, ni el día, ni la hora,
fui transportado al
Castillo de KLINGSOR, ubicado exactamente en Salamanca, España...
No está demás recordar ahora con gran énfasis, que en ese viejo
Castillo citado por Wagner en su Parsifal, funciona "el Salón de la Brujería".
Lo que entonces viera en al tétrica morada de esas arpías, fue
ciertamente horripilante...
Siniestras calchonas de izquierdos aquelarres, tenebrosas me atacaron
muchas veces dentro del interior del Castillo; empero me defendí valerosamente con la flamígera
espada...
Mi viejo amigo: el
Ángel Adonaí -quien por estos tiempos tiene cuerpo físico-, hubo de
acompañarme en esta aventura...
No eran vanas, no, las lucubraciones de esos grandes videntes de lo
astral que se llamaron Alquimistas, Cabalistas, Ocultistas, etc,; lo que ahora
veíamos dentro de este antro, era ciertamente espantoso...
Muchas veces desenvaine
la flamígera espada para lanzar llamas sobre la fatal morada del Nigromante
KLINGSOR...
En forma inusitada Adonaí y yo nos acercamos ante unas calchonas que
arreglaban la mesa para el festín...
En vano atravesé con la espada el pecho de una de esas Brujas; ella permaneció
impasible; incuestionablemente estaba despierta en el mal y para el mal...
Es ostensible que quise
hacer llover fuego del cielo sobre aquel Alcázar horrendo...
Hice esfuerzos supremos; sentí desmayarme; en esos instantes el Ángel Adonaí se acercó a la
ventana de mis ojos para mirar lo que ocurría dentro de mí mismo...
Imaginad por un momento a cualquier persona deteniéndose ante la
ventana de una casa, para observar a través de los cristales y ver lo que
sucede en el interior de la misma...
Es ostensible que los
ojos son las ventanas del Alma y los Ángeles del cielo pueden ver a través de
esos cristales lo que sucede en el interior de cada uno de nosotros...
Hecha la singular observación, Adonaí se retiró satisfecho; mi propio Castillo interior,
la morada de KLINGSOR, había sido incinerada con el fuego íntimo...
Cada uno de nos lleva
dentro al Alcázar de izquierdos Aquelarres; esto jamás lo
ignoran lo MAHATMAS...
Posteriormente hube de evidenciar claramente el aspecto tenebroso de la existencia; es ostensible
que Satán tiene el don de la ubicuidad; vedle dentro de ti mismo, por aquí por allá y acullá...
Concluidos los trabajos
esotéricos en los Infiernos Neptunianos, hube entonces de ascender al Empíreo,
la región de los Serafines, criaturas del amor, expresiones directas de la
Unidad...
Así fue como reconquisté
ese estado Jerárquico en el Cielo de Neptuno. Ese es el Universo de las Monadas
Divinales...
Incuestionablemente había conseguido el Cinto de Hipólita; cualquier
noche de estas lo evidencié en una fiesta cósmica; entonces dancé con otros
inefables...
Otra noche, flotando en el Empíreo, en estado ceráfico, pedí a mi Madre
Divina KUNDALINI la lira; entonces supe tocarla con maestría...
Libro: SI HAY INFIERNO, SI HAY DIABLO, SI HAY KARMA.-
Autor: V.M. SAMAEL.- Capítulo: QUINTO CIRCULO DANTESCO – ESFERA SUMERGIDA DE
MARTE
…
En el Quinto Círculo Dantesco, resaltan incuestionablemente las GENTES
IRONICAS, FURIOSAS, los SOBERBIOS, ALTANEROS y ORGULLOSOS.
En los Infiernos del
planeta Marte en sí mismos, como ya estudiamos en nuestro libro titulado
"Las Tres Montañas", descubre el investigador esoterista terribles
aquelarres, zánganos espantosos, tenebrosas arpías, brujas, calchonas o como
quiera llamárseles.
Empero, en el Quinto Círculo Dantesco, bajo la epidermis de la Tierra,
sección de tipo, dijéramos marciano, no resaltan, ciertamente, las secuaces de
Selene con sus asqueantes zánganos que tanto asustaron a los troyanos, en las
Islas Strófadas del mar Egeo.
Aquí, el Dante
Alighieri, el viejo florentino, discípulo de Virgilio el poeta de Mantua, sólo
ve entre las aguas turbias y el inmundo lodo, a muchos soberbios que aquí,
sobre la faz de la Tierra, brillaban solemnes en los ricos palacios y en las
fastuosas mansiones...
…
Amigo, amigos... Les invito a comprender lo que es el trabajo en la
Disolución del Ego. Indubitablemente, al sumergirnos por medio de la Meditación
en nuestros propios Infiernos Atómicos, con el propósito de comprender tales o
cuales Defectos Psicológicos, es incuestionable que nos ponemos en contacto con tal o cual
Infradimensión Natural.
Siendo la Quinta Región Sumergida la sección fundamental de la ira,
obviamente, al tratar de comprender en forma íntegra los diversos procesos del
enojo, del coraje, de la violencia, de la soberbia, etc., etc., etc., nos
ponemos en contacto con el citado Quinto Círculo Dantesco.
Es indispensable hacer
una clara diferenciación entre aquellos Elementos Inhumanos que se relacionan
con los Nueve Círculos Dantescos del planeta Tierra, bajo la epidermis de este
afligido mundo, y los Elementos Infraconscientes que dentro de nuestra Psiquis
guardan íntima relación con los Infiernos de la Luna, Mercurio, Venus, Sol,
Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Pero oídme bien señores y señoras, para que no existan confusiones:
Distinguid entre Cielos e Infiernos. El Cielo de cada uno de estos citados
planetas, es totalmente diferente al Infierno de cada uno de los mismos.
Aprended siempre a ubicar cualquier Infierno planetario dentro del
Reino Mineral Sumergido del mismo.
Cielo es diferente: Es región de Luz, Armonía, Felicidad. No podríamos
ingresar a cualquiera de estos Cielos planetarios, sin antes haber trabajado en
sus correspondientes Infiernos.
Mirad las cosas desde
este ángulo: Es claro que jamás podríamos ingresar al Cielo de Marte sin antes
haber trabajado en el Infierno Marciano, dentro de las entrañas vivientes de su
propio Reino Mineral Sumergido.
En el Infierno de Marte, en sus Infradimensiones Naturales, debemos
eliminar ciertos Estados Psíquicos Brujescos, Infraconscientes e Inhumanos.
Esta clase de trabajos
sólo son posibles para aquellos Individuos Sagrados conocidos como
"Potestades", y que se preparan para alcanzar en el Cielo de Marte,
el estado de "Virtudes".
Sin embargo, cualquier trabajo entre las entrañas de los otros mundos
del Sistema Solar, guarda alguna relación psíquica con sus correspondientes
Secciones Infernales del planeta Tierra.
No olvidéis, señores y señoras, las Leyes de las Correspondencias,
Analogías y Numerología.
De todas maneras, es
urgente saber que si en los Infiernos del planeta Marte debemos eliminar
psíquicos estados brujescos e infraconscientes, en la Quinta Sección
correspondiente e Infernal del planeta Tierra, sólo nos limitamos a eliminar
los procesos de la ira, soberbia, etc., etc.
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