Libro: PSICOLOGIA
REVOLUCIONARIA.- Autor: V.M. SAMAEL.- Capítulo: CRIATURAS MECANICAS
De ninguna manera podríamos negar la
ley de Recurrencia procesándose en cada momento de nuestra vida.
Ciertamente en cada día de nuestra
existencia, existe repetición de eventos, estados de conciencias, palabra,
deseos, pensamientos, voliciones, etc.
Es obvio que cuando uno no se
auto-observa, no puede darse cuenta de esta incesante repetición diaria.
Resulta evidente que quien no siente interés alguna
por observarse a si mismo, tampoco desea trabajar para lograr una verdadera
transformación radical.
Para colmo de los colmos hay gentes
que quieren transformarse sin trabajar sobre si mismos.
No negamos el hecho de que cada cual
tiene derecho a la real felicidad del espíritu, más también es cierto, que tal
felicidad sería algo más que imposible si no trabajamos sobre si mismos.
Uno puede cambiar íntimamente,
cuando de verdad consigue
modificar sus reacciones ante los diversos hechos que le sobrevienen
diariamente.
Empero no podríamos modificar
nuestra forma de reaccionar ante los hechos de la vida práctica, si no
trabajáramos seriamente sobre si mismos.
Necesitamos cambiar nuestra manera de pensar, ser menos negligentes,
volvernos más serios
y tomar la vida en forma diferente, en su sentido real y práctico.
Empero, si continuamos así tal como
estamos, comportándonos en
la misma forma todos los días, repitiendo los mismos errores, con la
misma negligencia de siempre, cualquier posibilidad de cambio quedará de hecho
eliminada.
Si uno de verdad quiere llegar a
conocerse a si mismo, debe empezar
por observar su propia conducta, ante los sucesos de cualquier día de la
vida.
No queremos decir con esto que no
deba uno observarse a si mismo diariamente, sólo queremos afirmar que se debe empezar por observar un primer
día.
En todo debe haber un comienzo, y
empezar por observar nuestra conducta en cualquier día de nuestra vida, es un
buen comienzo.
Observar nuestras reacciones mecánicas ante todos esos pequeños detalles de alcoba,
hogar, comedor, casa, calle, trabajo, etc., etc., lo que uno dice, siente y piensa, es ciertamente
lo más indicado.
Lo importante es ver luego como o de que manera puede
uno cambiar esas reacciones; empero, si creemos que somos buenas
personas, que nunca nos comportamos en forma inconsciente y equivocada, nunca
cambiaremos.
Ante todo necesitamos comprender que
somos personas-máquinas, simples marionetas controladas por agentes secretos, por Yoes
ocultos.
Dentro de nuestra persona viven
muchas personas, nunca somos idénticos; a veces se manifiesta en nosotros una
persona mezquina, otras veces una persona irritable, en cualquier otro instante
una persona espléndida, benevolente, más tarde una persona escandalosa o
calumniadora, después un santo, luego un embustero. etc.
Tenemos gente de toda clase dentro
de cada uno de nosotros, Yoes de toda especie. Nuestra personalidad no es más que marioneta, un
muñeco parlante, algo mecánico.
Empecemos por comportarnos conscientemente
durante una pequeña parte del día; necesitamos dejar de ser simples máquinas aunque sea durante unos breves
minutos diarios, esto influirá decisivamente sobre nuestra existencia.
Cuando nos Auto-Observamos y no
hacemos lo que tal o cual Yo quiere, es claro que empezamos a dejar de ser
máquinas.
Un sólo momento, en que se está
bastante consciente, como para dejar de ser máquina, si se hace
voluntariamente, suele modificar radicalmente muchas circunstancias
desagradables.
Desgraciadamente vivimos diariamente
una vida mecanicista, rutinaria, absurda. Repetimos sucesos, nuestros hábitos
son los mismos, nunca hemos querido modificarlos, son el carril mecánico por
donde circula el tren de nuestra miserable existencia, empero, pensamos de
nosotros lo mejor...
Por donde quiera abundan los "MITÓMANOS", los que
se creen Dioses; criaturas mecánicas, rutinarias, personajes del lodo de la
tierra, míseros muñecos
movidos por diversos Yoes; gentes así no trabajarán sobre si mismos...
Libro: Ciecnia
Gnóstica.- Autor: V.M. Rabolú.- Capítulo: Ciencia Gnóstica/1
Se
nos habla de
la recordación de
sí mismo, quisiera
que usted nos
explicara ¿cómo debemos hacer
para estar en recuerdo de sí?
La Auto-Observación es
indispensable. A través de la Auto-Observación se está pendiente de uno mismo,
se capta a su vez la
reacción y la expresión de tal o cual Ego.
De modo pues que la Auto-Observación
debe realizarse sobre los tres Cerebros (Mente, Corazón y Sexo). Lo que ha sucedido es que
la gente ha mecanizado mucho la práctica del Sujeto, Objeto y Lugar, ha habido
casos de que va una persona aplicando en forma mecánica esta fórmula y se ha
metido a los carros, ¡se han dormido más!, han mecanizado esta práctica.
Así pues que la Auto-Observación de
sí mismo debe realizarse sobre los tres Cerebros para estudiar la manifestación del Ego.
Maestro, concretamente. ¿Cómo
es que se
debe realizar la
práctica de la
Auto- Observación?
Bueno, vamos a poner un ejemplo:
Hagamos cuenta que con esta pregunta que usted me ha hecho, sentí un impacto ya
sea de ira, de orgullo, de molestia o cualquier cosa, en vez de identificarme con lo que usted me
dice y con la presencia suya, debo Auto-Observarme cual fue la reacción y de dónde salió esa
reacción, si fue del Sexo, fue del Corazón o fue de la Mente. En vez de
identificarme con usted, debo Auto-Observarme qué sentí en esos momentos».
Y la Auto-Observación. ¿No es
fijarme que estoy hablando con usted y dándome cuenta cómo voy hablando?
No. Son tres centros o Cerebros de
Manifestación del Ego, a saber: Sexo, Corazón y Mente, entonces de estos tres
Cerebros parte la reacción, ¿me entiende? Cuando se está uno Auto- Observando, siente la reacción de
cualquier Elemento Psicológico que aflore en determinado momento dentro de uno;
pero si se identifica con cualquier impresión, ya sea una persona, una frase,
la presencia de algo, en fin, es señal de que no se estaba Auto-Observando, por eso es que no se
siente la reacción, no se siente nada, porque se está identificado.
La Auto-Observación de sí mismo debe
ser aplicada en todo momento, de instante en instante, de segundo en segundo, para poder uno descubrir el Ego.
Cada pensamiento de nosotros pertenece a un YO Si nos ponemos a
Auto-Observarnos en un minuto nos daremos cuenta cuantos Agregados o Yoes
Psicológicos se manifiestan en este pequeño lapso de tiempo por medio del
pensamiento.
Cuando ya se ha estudiado y
analizado la reacción o la manifestación de ese YO o demonio por los tres
Cerebros se pasa al enjuiciamiento y luego a la aniquilación o desintegración
con la ayuda de la Madre
Divina».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envíanos tus comentarios, sugerencias o solicitudes, ya que estamos a tu entera disposición: