Libro: Psicología
Revolucionaria.- Autor: V.M. Samael.- Capítulo: EL QUERIDO EGO
Como quiera que superior e inferior
son dos secciones de una misma cosa, no está demás sentar el siguiente
corolario:"YO SUPERIOR, YO INFERIOR" son dos aspectos del mismo EGO
tenebroso y pluralizado.
El denominado "YO DIVINO"
o "YO SUPERIOR", "ALTER EGO" o algo por el estilo, es
ciertamente una triquiñuela del "MI MISMO", una forma de AUTO-ENGAÑO.
Cuando el YO quiere continuar aquí y
en el mas allá, se Auto-Engaña con el falso concepto de un YO Divino
Inmortal...
Ninguno de nosotros tiene un
"Yo" verdadero, permanente, inmutable, eterno, inefable, etc.,
etc.,etc.
Ninguno de nosotros tiene en verdad
una verdadera y auténtica Unida de Ser; desafortunadamente ni siquiera poseemos
una legítima individualidad.
El Ego aunque continúa más allá del
sepulcro, tiene sin embargo un principio y un fin.
El Ego, el YO, nunca es algo
individual, unitario, unitotal. Obviamente el YO es "YOES".
En el Tibet Oriental a los
"YOES" se les denomina "AGREGADOS PSIQUICOS" o simplemente
"Valores" sean estos últimos positivos o negativos.
Si pensamos en cada "Yo"
como una persona diferente, podemos aseverar en forma enfática lo siguiente:
"Dentro de cada persona que vive en el mundo, existen muchas
personas".
Incuestionablemente dentro de cada
uno de nosotros viven muchísimas personas diferentes, algunas mejores, otras
peores...
Cada uno de estos Yoes, cada una de
estas personas, lucha por la supremacía, quiere ser exclusiva, controla el
cerebro intelectual o los centros emocional y motor cada vez que puede,
mientras otro lo desplaza...
La Doctrina de los muchos Yoes fue
enseñada en el Tibet Oriental por los verdaderos Clarividente, por los
auténticos Iluminados...
Cada uno de nuestros defectos
psicológicos está personificado en tal o cual Yo. Como quiera que tenemos
millares y hasta millones de defectos, ostensiblemente vive mucha gente en
nuestro interior.
En cuestiones psicológicas hemos
podido evidenciar claramente que los sujetos paranoicos, ególatras y mitómanos,
por nada de la vida abandonarían el culto al querido Ego.
Incuestionablemente tales gentes
odian mortalmente la doctrina de los muchos "Yoes".
Cuando uno de verdad quiere
conocerse a si mismo, debe auto-observarse y tratar de conocer los diferentes
"Yoes" que están metidos dentro de la personalidad.
Si alguno de nuestros lectores no
comprende todavía esta doctrina de los muchos "Yoes", se debe
exclusivamente a la falta de práctica en materia de Auto-Observación.
A medida que uno practica la
Auto-Observación Interior, va descubriendo por si mismo a muchas gentes, a
muchos "Yoes", que viven dentro de nuestra propia personalidad.
Quienes niegan la doctrina de los muchos
Yoes, quienes adoran a un YO Divino, indubitablemente jamás se han
Auto-Observado seriamente. Hablando esta vez en estilo Socrático diremos que
esas gentes no sólo ignoran sino además ignoran que ignoran.
Ciertamente jamás podríamos
conocernos a si mismos, sin la auto-observación seria y profunda.
En tanto un sujeto cualquiera siga
considerándose como Uno, es claro que cualquier cambio interior será algo más
que imposible.
Libro: Psicología
Revolucionaria.- Autor: V.M. Samael.- Capítulo: AUTO-CONCIENCIA INFANTIL
Dentro del cuerpo del niño recién
nacido se encuentra reincorporada la Esencia y eso da a la criatura su belleza.
No queremos decir que el ciento por
ciento de la Esencia o conciencia esté reincorporada en el recién nacido, pero
sí el tres por ciento libre que normalmente no está enfrascado entre los
"Yoes".
Sin embargo, ese porcentaje de
Esencia libre reincorporado entre el organismo de los niños recién nacidos, les
da plena auto-conciencia, lucidez, etc.
Los adultos ven al recién nacido con
piedad, piensan que la criatura se encuentra inconsciente, pero se equivocan
lamentablemente.
El recién nacido ve al adulto tal
como en realidad es; inconsciente, cruel, perverso, etc.
Los "Yoes" del recién
nacido van y vienen, dan vueltas alrededor de la cuna, quisieran meterse entre
el nuevo cuerpo, pero debido a que el recién nacido aún no ha fabricado la
personalidad, todo intento de los "Yoes" para entrar en el nuevo
cuerpo, resulta algo más que imposible.
A veces las criaturas se espantan al
ver a esos fantasmas o "Yoes" que se acercan a su cuna y entonces
gritan, lloran pero los adultos no entienden esto y suponen que el niño está
enfermo o que tiene hambre o sed; tal es la inconsciencia de los adultos.
A medida que la nueva personalidad
se va formando, los " Yoes" que vienen de existencias anteriores, van
penetrando poco a poco en el nuevo cuerpo.
Cuando ya la totalidad de los
"Yoes" se ha reincorporado, aparecemos en el mundo con esa horrible
fealdad interior que nos caracteriza; entonces andamos como sonámbulos por
todas partes; siempre inconscientes, siempre perversos.
Cuando morimos, tres cosas van al
sepulcro:
1) El cuerpo físico.
2) El fondo vital orgánico.
3) La personalidad.
El fondo vital, cual fantasma se va
desintegrando poco a poco, frente a la fosa sepulcral a medida que el cuerpo
físico se va también desintegrando.
La personalidad es subconsciente o
infraconsciente, entra y sale del sepulcro cada vez que quiere, se alegra
cuando los dolientes le llevan flores, ama a sus familiares y se va disolviendo
muy lentamente hasta convertirse en polvareda cósmica.
Eso que continúa más allá del
sepulcro es el EGO, el YO pluralizado, el mi mismo, un montón de diablos dentro
de los cuales se encuentra enfrascada la Esencia, la conciencia, que a su
tiempo y a su hora retorna, se reincorpora.
Resulta lamentable que al fabricarse
la nueva personalidad del niño, se reincorporen también los "Yoes".
Libro: Psicología
Revolucionaria.- Autor: V.M. Samael.- Capítulo: LA ESENCIA
Lo que hace bello y adorable a todo
niño recién nacido es su Esencia; ésta constituye en si misma su verdadera
realidad...
El normal crecimiento de la Esencia
en toda criatura, ciertamente es muy residual, incipiente...
El cuerpo humano crece y se desarrolla
de acuerdo con las leyes biológicas de la especie, sin embargo tales
posibilidades resultan por si mismas muy limitadas para la Esencia....
Incuestionablemente la Esencia sólo
puede crecer por si misma sin ayuda, en pequeñísimo grado...
Hablando francamente y sin ambages
diremos que el crecimiento espontáneo y natural de la Esencia, sólo es posible
durante los primeros tres, cuatro y cinco años de edad, es decir, en la primera
etapa de la vida...
La gente piensa que el crecimiento y
desarrollo de la Esencia se realiza siempre en forma continua, de acuerdo con
la mecánica de la evolución, más el Gnosticismo Universal enseña claramente que
esto no ocurre así...
Con el fin de que la Esencia crezca
más, algo muy especial debe suceder, algo nuevo hay que realizar...
Quiero referirme en forma enfática
al trabajo sobre si mismo. El desarrollo de la Esencia únicamente es posible a
base de trabajos concientes y padecimientos voluntarios...
Es necesario comprender que estos
trabajos no se refieren a cuestiones de profesión, bancos, carpintería,
albañilería, arreglo de líneas férreas o asuntos de oficina...
Este trabajo es para toda persona
que ha desarrollado la personalidad; se trata de algo Psicológico...
Todos nosotros sabemos que tenemos
dentro de si mismo eso que se llama EGO, YO, MI MISMO, SI MISMO...
Desgraciadamente la Esencia se
encuentra embotellada, enfrascada, entre el EGO y esto es lamentable...
Disolver el YO Psicológico,
desintegrar sus elementos indeseables, es urgente, inaplazable,
impostergable... este es el sentido del trabajo sobre si mismo.
Nunca podríamos libertar la Esencia
sin desintegrar previamente el YO Psicológico...
En la Esencia está la Religión, el
BUDDHA, la Sabiduría, las partículas de dolor de nuestro Padre que está en los
Cielos y todos los datos que necesitamos para la AUTO-REALIZACIÓN ÍNTIMA DEL
SER.
Nadie podría aniquilar el YO
Psicológico sin eliminar previamente los elementos inhumanos que llevamos
dentro...
Necesitamos reducir a cenizas la
crueldad monstruosa de estos tiempos; la envidia que desgraciadamente ha venido
a convertirse en el resorte secreto de la acción; la codicia insoportable que
ha vuelto la vida tan amarga; la asqueante maledicencia; la calumnia que tantas
tragedias origina; las borracheras; la inmunda lujuria que huele tan feo; etc.,
etc.,etc....
A medida que todas esas
abominaciones se van reduciendo a polvareda cósmica, la Esencia además de
emanciparse, crecerá y se desarrollará armoniosamente...
Incuestionablemente cuando el YO
Psicológico ha muerto, resplandece en nosotros la Esencia...
La Esencia libre nos confiere
belleza íntima; de tal belleza emanan la felicidad perfecta y el verdadero
Amor...
La Esencia posee múltiples sentidos
de perfección y extraordinarios poderes naturales...
Cuando ¨Morimos en Si Mismos¨,
cuando disolvemos el YO Psicológico, gozamos de los preciosos sentidos y
poderes de la Esencia...
Libro: Si Hay
Infierno, Si hay Diablo, Si Hay Karma.- Autor: V.M. Samael.- Capítulo: LA LEY
DEL ETERNO RETORNO
A la hora de la muerte llega siempre
ante el lecho el Angel de la Muerte. De estos hay legión, y todos ellos
trabajan de acuerdo con la Gran Ley.
Tres cosas van al panteón o
cementerio. Primero: El Cadáver Físico. Segundo: El Cuerpo Vital (éste se
escapa del Cuerpo Físico con la última exhalación); tal vehículo flota ante el
sepulcro y se va descomponiendo lentamente a medida que el Cuerpo Físico se
desintegra. Tercero: La Ex-Personalidad. Esta, indiscutiblemente puede a veces
escaparse de entre la tumba y ambular por el panteón o dirigirse a algunos
lugares que le son familiares.
No hay duda de que la
Ex-Personalidad se disuelve lentamente a través del tiempo; no existe ningún
mañana para la Personalidad del muerto; ésta en sí misma es perecedera...
Aquello que continúa, aquello que no
va al sepulcro, es el Ego, el Mí Mismo, el Sí Mismo.
La muerte en sí misma es una resta
de quebrados; terminada la operación matemática sólo quedan los
"Valores".
Obviamente, las sumas de valores se
atraen y repelen de acuerdo con la Ley de la Imantación Universal, flotan en la
atmósfera del mundo.
La Eternidad abre sus fauces para
tragarse al Ego y luego lo expele, lo arroja, lo devuelve al tiempo.
Se nos ha dicho que en el instante
preciso de la muerte, en el momento en que el difunto exhala su postrer
aliento, proyecta un Diseño Electro-Psíquico de su Personalidad; tal diseño
continúa en las Regiones Suprasensibles de la Naturaleza, y más tarde viene a
saturar el huevo fecundado. Así es como al retornar, al regresar, al
reincorporarse en un nuevo Cuerpo Físico, venimos a poseer características
personales muy similares a las de la vida anterior.
Eso que continúa después de la
Muerte no es pues algo muy hermoso. Aquello que no es destruido con el Cuerpo
Físico, no es más que un montón de Diablos, de Agregados Psíquicos, de
Defectos.
Lo único decente que existe en el
fondo de todas esas entidades cavernarias que constituyen el Ego, es la
Esencia, la Psiquis, eso que tenemos de Alma.
Libro: Ciecnia
Gnóstica.- Autor: V.M. Rabolú.- Capítulo: Ciencia Gnóstica/1
Se
nos habla de
la recordación de
sí mismo, quisiera
que usted nos
explicara ¿cómo debemos hacer
para estar en recuerdo de sí?
La Auto-Observación es
indispensable. A través de la Auto-Observación se está pendiente de uno mismo,
se capta a su vez la reacción y la expresión de tal o cual Ego.
De modo pues que la Auto-Observación
debe realizarse sobre los tres Cerebros (Mente, Corazón y Sexo). Lo que ha
sucedido es que la gente ha mecanizado mucho la práctica del Sujeto, Objeto y
Lugar, ha habido casos de que va una persona aplicando en forma mecánica esta
fórmula y se ha metido a los carros, ¡se han dormido más!, han mecanizado esta
práctica.
Así pues que la Auto-Observación de
sí mismo debe realizarse sobre los tres Cerebros para estudiar la manifestación
del Ego.
Maestro, concretamente. ¿Cómo
es que se
debe realizar la
práctica de la
Auto- Observación?
Bueno, vamos a poner un ejemplo:
Hagamos cuenta que con esta pregunta que usted me ha hecho, sentí un impacto ya
sea de ira, de orgullo, de molestia o cualquier cosa, en vez de identificarme
con lo que usted me dice y con la presencia suya, debo Auto-Observarme cual fue
la reacción y de dónde salió esa reacción, si fue del Sexo, fue del Corazón o
fue de la Mente. En vez de identificarme con usted, debo Auto-Observarme qué
sentí en esos momentos».
Y la Auto-Observación. ¿No es
fijarme que estoy hablando con usted y dándome cuenta cómo voy hablando?
No. Son tres centros o Cerebros de
Manifestación del Ego, a saber: Sexo, Corazón y Mente, entonces de estos tres
Cerebros parte la reacción, ¿me entiende? Cuando se está uno Auto- Observando,
siente la reacción de cualquier Elemento Psicológico que aflore en determinado
momento dentro de uno; pero si se identifica con cualquier impresión, ya sea
una persona, una frase, la presencia de algo, en fin, es señal de que no se
estaba Auto-Observando, por eso es que no se siente la reacción, no se siente
nada, porque se está identificado.
La Auto-Observación de sí mismo debe
ser aplicada en todo momento, de instante en instante, de segundo en segundo,
para poder uno descubrir el Ego. Cada pensamiento de nosotros pertenece a un YO
Si nos ponemos a Auto-Observarnos en un minuto nos daremos cuenta cuantos Agregados
o Yoes Psicológicos se manifiestan en este pequeño lapso de tiempo por medio
del pensamiento.
Cuando ya se ha estudiado y
analizado la reacción o la manifestación de ese YO o demonio por los tres
Cerebros se pasa al enjuiciamiento y luego a la aniquilación o desintegración
con la ayuda de la Madre Divina».
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