Libro: LA GRAN REBELION.- Autor:
V.M. SAMAEL.- Capítulo: LA LEY DEL PENDULO
Resulta interesante tener un reloj de pared en
casa, no sólo para saber las horas sino también para reflexionar un poco.
Sin el péndulo el reloj no funciona; el
movimiento del péndulo es profundamente significativo.
En los antiguos tiempos el dogma de la
evolución no existía; entonces, los sabios entendían lo de que los procesos
históricos se desenvuelven siempre de acuerdo con la Ley del Péndulo.
Todo fluye y refluye, sube y baja, crece y
decrece, va y viene de acuerdo con esta Ley maravillosa.
Nada tiene de extraño que todo oscile, que todo
esté sometido al vaivén del tiempo, que todo evolucione e involucione.
En un extremo del péndulo está la alegría, en
el otro el dolor; todas nuestras emociones, pensamientos, anhelos, deseos,
oscilan de acuerdo con la Ley del Péndulo.
Esperanza y desesperación, pesimismo y
optimismo, pasión y dolor, triunfo y fracaso, ganancia y pérdida, corresponden
ciertamente a los dos extremos del movimiento pendular.
Surgió Egipto con todo su poderío y señorío a
orillas del río sagrado, mas cuando el péndulo se fue al otro lado, cuando se
levantó por el extremo opuesto cayó el país de los faraones y se levantó
Jerusalén, la ciudad querida de los Profetas.
Cayó Israel cuando el péndulo cambió de
posición y surgió en el otro extremo el Imperio Romano.
El movimiento pendular levanta y hunde
Imperios, hace surgir poderosas Civilizaciones y luego las destruye, etc.
Podemos colocar en el extremo derecho del
péndulo las diversas escuelas pseudo-esotéricas y pseudo-ocultistas, religiones
y sectas.
Podemos colocar en el extremo izquierdo del
movimiento pendular a todas las escuelas de tipo materialista, Marxista,
ateísta, escepticista, etc. Antítesis del movimiento pendular, cambiantes,
sujetas a permutación incesante.
El fanático religioso, debido a cualquier
acontecimiento insólito o decepción, puede irse al otro extremo del péndulo,
convertirse en ateísta, materialista, escéptico.
El fanático materialista, ateísta, debido a
cualquier hecho inusitado, tal vez un acontecimiento metafísico trascendental,
un momento de terror indecible, puede llevarle al extremo opuesto del
movimiento pendular y convertirle en un reaccionario religioso insoportable.
Ejemplos: Un sacerdote vencido en una polémica
por un esoterista, desesperado se tornó incrédulo y materialista.
Conocimos el caso de una dama ateísta e
incrédula que debido a un hecho metafísico concluyente y definitivo, se
convirtió en una exponente magnífica del esoterismo práctico.
En nombre de la verdad, debemos declarar que el
ateísta materialista verdadero y absoluto, es una farsa, no existe.
Ante la proximidad de una muerte inevitable,
ante un instante de indecible terror, los enemigos de lo eterno, los
materialistas e incrédulos, pasan instantáneamente al otro extremo del péndulo
y resultan orando, llorando y clamando con fé infinita y enorme devoción.
El mismo Carlos Marx, autor del Materialismo
Dialéctico, fue un fanático religioso judío, y después de su muerte, le
rindieron pompas fúnebres de gran rabino.
Carlos Marx, elaboró su Dialéctica Materialista
con un sólo propósito: "CREAR UN ARMA PARA DESTRUIR A TODAS LAS RELIGIONES
DEL MUNDO POR MEDIO DEL ESCEPTICISMO".
Es el caso típico de los celos religiosos
levados al extremo; en modo alguno podría aceptar Marx la existencia de otras
religiones y prefirió destruirlas mediante su Dialéctica.
Carlos Marx cumplió uno de los Protocolos de
Sión que dice textualmente: "No importa que llenemos el mundo de
materialismo y de repugnante ateísmo, el día en que nosotros triunfemos,
enseñaremos la religión de Moisés debidamente codificada y en forma dialéctica,
y no permitiremos en el mundo ninguna otra religión".
Muy interesante resulta que en la Unión
Soviética las religiones sean perseguidas y al pueblo se le enseñe dialéctica
materialista, mientras en las sinagogas se estudia el Talmud, la Biblia y la
religión, y trabajan libremente sin problema alguno.
Los amos del gobierno Ruso son fanáticos
religiosos de la Ley de Moisés, mas ellos envenenan al pueblo con la farsa esa
del Materialismo Dialéctico.
Jamás nos pronunciaríamos contra el pueblo de
Israel; sólo estamos declarando contra cierta élite de doble juego que,
persiguiendo fines inconfesables, envenena al pueblo con Dialéctica
Materialista, mientras en secreto practica la religión de Moisés.
Materialismo y espiritualismo, con toda su
secuela de teorías, prejuicios y pre-conceptos de toda especie, se procesan en
la mente de acuerdo con la Ley del Péndulo y cambian de moda de acuerdo con los
tiempos y las costumbres.
Espíritu y materia son dos conceptos muy
discutibles y espinosos que nadie entiende.
Nada sabe la mente sobre el espíritu, nada sabe
sobre la materia .
Un concepto no es más que eso, un concepto. La
realidad no es un concepto aunque pueda forjarse muchos conceptos sobre la
realidad.
El espíritu es el espíritu (El Ser), y sólo a
sí mismo puede conocerse.
Escrito está: "EL SER ES EL SER Y LA RAZON
DE SER ES EL MISMO SER".
Los fanáticos del Dios materia, los científicos
del Materialismo Dialéctico son empíricos y absurdos en un ciento por ciento.
Hablan sobre materia con una auto-suficiencia deslumbrante y estúpida, cuando
en realidad nada saben sobre la misma.
¿Qué es materia? ¿Cuál de estos tontos
científicos lo sabe? La tan cacareada materia es también un concepto demasiado
discutible y bastante espinoso.
¿Cuál es la materia?, ¿el algodón?, ¿el
hierro?, ¿la carne? ¿el almidón?, ¿una piedra?, ¿el cobre? , ¿una nube o qué?
Decir que todo es materia seria tan empírico y absurdo como asegurar que todo
el organismo humano es un hígado, o un corazón o un riñón. Obviamente una cosa
es una cosa y otra cosa es otra cosa, cada órgano es diferente y cada
substancia es distinta. Entonces, ¿cuál de todas estas substancias es la tan
cacareada materia?
Con los conceptos del péndulo juega mucha
gente, pero en realidad los conceptos no son la realidad.
La mente solamente conoce formas ilusorias de
la naturaleza, pero nada sabe sobre la verdad contenida en tales formas.
Las teorías pasan de moda con el tiempo y con
los años, y lo que uno aprendió en la escuela resulta que después ya no sirve;
conclusión: nadie sabe nada.
Los conceptos de la extrema derecha o de la
extrema izquierda del péndulo pasan como las modas de las mujeres, todos esos
son procesos de la mente, cosas que suceden en la superficie del entendimiento,
tonterías, vanidades del intelecto.
A cualquier disciplina psicológica se le opone
otra disciplina, a cualquier proceso psicológico lógicamente estructurado, se
le opone otro semejante, ¿y después de todo, qué?
Lo real, la verdad, es lo que nos interesa; más
esto no es cuestión del péndulo, no se encuentra entre el vaivén de las teorías
y creencias.
La verdad es lo desconocido de instante en
instante, de momento en momento.
La verdad está en el centro del péndulo, no en
la extrema derecha y tampoco en la extrema izquierda.
Cuando a Jesús le preguntaron: ¿Qué es la
verdad?, guardó un profundo silencio. Y cuando al Budha le hicieron la misma
pregunta, dió la espalda y se retiró.
La verdad no es cuestión de opiniones, ni de
teorías, ni de prejuicios de extrema derecha o de extrema izquierda.
El concepto que la mente puede forjarse sobre
la verdad, jamás es la verdad.
La idea que el entendimiento tenga sobre la
verdad, nunca es la verdad.
La opinión que tengamos sobre la verdad, por
muy respetable que aquélla sea, en modo alguno es la verdad.
Ni las corrientes espiritualistas ni sus
oponentes materialistas, pueden conducirnos jamás a la verdad.
La verdad es algo que debe ser experimentado en
forma directa, como cuando uno mete el dedo en el fuego y se quema, o como
cuando uno traga agua y se ahoga.
El centro del péndulo está dentro de nosotros
mismos, y es allí donde debemos descubrir y experimentar
en forma directa lo real, la verdad.
Necesitamos auto-explorarnos directamente para
auto-descubrirnos y conocernos profundamente a sí mismos.
La experiencia de la verdad sólo adviene cuando
hemos eliminado los elementos indeseables que en su conjunto constituyen el mi
mismo.
Sólo eliminando el error viene la verdad. Sólo
desintegrando el Yo mismo, mis errores, mis prejuicios y temores, mis pasiones
y deseos, creencias y fornicaciones, encastillamientos intelectuales y
auto-suficiencias de toda especie, adviene a nosotros la experiencia de lo
real.
La verdad nada tiene que ver con lo que se haya
dicho o dejado de decir, con lo que se haya escrito o dejado de escribir, ella
solamente adviene a nosotros cuando el mí mismo ha muerto.
La mente no puede buscar la verdad porque no la
conoce. La mente no puede reconocer la verdad porque jamás la ha conocido. La
verdad adviene a nosotros en forma espontánea cuando hemos eliminado todos los
elementos indeseables que constituyen el mi mismo, el yo mismo.
En tanto la conciencia continúe embotellada
entre el yo mismo, no podrá experimentar eso que es lo real, eso que está más
allá del cuerpo, de los afectos y de la mente, eso que es la verdad.
Cuando el mi mismo queda reducido a polvareda
cósmica, la conciencia se libera para despertar definitivamente y experimentar
en forma directa la verdad.
Con justa razón dijo el Gran Kabir Jesús:
"CONOCED LA VERDAD Y ELLA OS HARA LIBRES".
¿De qué sirve al hombre conocer cincuenta mil
teorías si jamás ha experimentado la Verdad?
El sistema intelectual de cualquier hombre es
muy respetable, mas a cualquier sistema se le opone otro y ni uno ni otro es la
verdad.
Más vale auto-explorarnos para auto-conocernos
y experimentar un día en forma directa, lo real, la VERDAD.
Libro: CIENCIA GNOSTICA.- Autor:
V.M. RABOLU.- Capítulo: INTRODUCCION
…
Mientras las personas estén trabajando
únicamente con la teoría, no pasan de ser “loros” hablando lo que no conocen y
aquí queremos gente con Conocimiento.
Uno no debe depender de lo que dijo fulano o
mengano. El Gnóstico verdadero debe ser un elemento práctico e investigador,
para no comerle cuento a nadie.
Mi intención no es dirigir, ni centralizar
nada, sino sacar elementos prácticos Conscientes, que sirvan a la humanidad.
Que se sepa que yo no quiero ser el “manda más” ni el “chacho de la película”,
sino el deber mío es de sacar elementos Conscientes por medio de la práctica.
Se dice que la Gnosis es Conocimiento, esto es
muy real. Pero hay que ver que para llegar al Conocimiento hay que Conocer.
Conocimiento viene de Conocer, si nosotros no Conocemos no podemos tener
Conocimiento, ¿no es cierto? Y si no se tiene Conocimiento, ¿qué es lo que
vamos a entregar? ¿Repetir como un “loro” lo que ha oído hablar de otro? ¡Eso
es absurdo!, esto dentro de la Gnosis no cabe.
Cuando se habla con Conocimiento se habla con
autoridad, con Conciencia. Y ese es el objetivo de la Gnosis, hablar con
Conocimiento de Causa.
…
Libro: CIENCIA GNOSTICA.- Autor:
V.M. RABOLU.- Capítulo: CIENCIA GNOSTICA/1
…
Maestro, acerca de que es necesario trabajar en
los Tres Factores, ¿cómo debe hacerse el
Sacrificio por la humanidad?
Trabajar enseñando el Conocimiento, y para
poder entregar el Conocimiento se tiene que trabajar sobre sí mismo; es decir,
el Tercer Factor de la Revolución de la Conciencia no se entrega con teorías
sino con hechos. No como hacen muchos, con discursos bonitos, sino con hechos.
…
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